viernes, 16 de noviembre de 2012
Las Leónidas llegan esta noche: consejos para verlas
La famosa lluvia de estrellas dejará unos 15 meteoros por hora, pero puede dar grandes sorpresas
Imagen de un meteoro de la lluvia de estrellas fugaces de las Leónidas
Las noches de noviembre ofrecen una nueva oportunidad para olvidarse por un rato de los asuntos terrenales, levantar la vista hacia el cielo y ver cómo caen las estrellas. Son las Leónidas, la lluvia de meteoros que nos visita cada año por estas fechas y que llegará a su máximo esplendor la mañana del sábado (día 17). Como nos pilla de día, las mejores horas para no perderse el espectáculo serán las noches más próximas al pico, ésta y la de mañana. El fenómeno dejará un número máximo de 200 meteoros por hora, pero la mayoría serán muy pequeños, por lo que los observadores atentos tendrán que conformarse con contemplar solo unos pocos, alrededor de 15 por hora, según explican desde el Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata (Sevilla). Aún así, las Leónidas tienen fama de ser sorprendentes, así que, si las nubes y la lluvia no juegan una mala pasada -algo, por desgracia, bastante probable en buena parte de España- merece la pena salir a la oscuridad y quedarse, bien abrigado, ojo avizor.
Las Leónidas son en realidad pequeños fragmentos de roca y hielo procedentes del cometa Tempel-Tuttle, que entran en la atmósfera cuando nuestro planeta se cruza en su camino. Estos pequeños objetos no mayores que un grano de arroz llegan a velocidades de hasta 72 km/s y la mayoría se desintegran dejando ver, según el tamaño del objeto, una luz brillante que corre por el cielo. Los astrónomos recuerdan que algunos son tan espectaculares que incluso podemos oír un silbido y dejan un destello tan poderoso que llegue a iluminar el suelo. Incluso puede hacerse de día por un instante. Esto, muy poco corriente, ocurrió el 18 de noviembre de 2009 en Utah (EE.UU.)
«Fuegos artificiales»
Según el presidente de la Asociación Astronómica de España (AAE), Miguel Gilarte, lo curioso de las Leónidas es que los restos que deja el cometa no están distribuidos en la órbita de forma uniforme, por lo que cada año cambia el número de estrellas fugaces. Los años que la Tierra se encuentra con las partículas más grandes y abundantes, la lluvia es absolutamente espectacular, como «fuegos artificiales», lo que llaman tormentas meteóricas. Por ese motivo, recomiendan a los amantes de la astronomía que no dejen de mirar al cielo estas noches, ya que siempre puede haber una sorpresa. «Cuando la Luna se oculte bajo el horizonte, la visión del cielo nocturno será excelente por su oscuridad y las estrellas fugaces comenzarán a verse con más intensidad», explica Gilarte. Eso sí, los pronósticos meteorológicos no son los mejores en la mayor parte de España.
Para observar las Leónidas no hace falta ni telescopio ni binoculares. Solo es necesario dirigirse a un lugar oscuro, alejado de las luces de las ciudades, sin grandes elementos como montañas o edificios altos que oculten el cielo, y recostarse para tener un buen campo de visión. Además, paciencia y una buena manta.
Fuente: http://www.abc.es
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