La Edad Media
La época Medieval, también conocida como el medievo o como la vemos aquí, la Edad Media, es el período histórico comprendido aproximadamente entre los siglos V y XV. A su vez, esta clasificación suele dividirse en dos partes: la Baja o Temprana Edad Media; que comenzaría en el siglo V y culminaría en el X, y la Alta o Tardía Edad Media; que se desarrollaría entre los siglos XI y XV.
En oportunidades anteriores, ya hemos hecho hincapié en el hecho de que las fechas pocas veces son precisas y que marcar un única fecha en particular para delimitar un período histórico, tiene muy poco sentido y es mejor tomarlo como lo que es, una larga evolución, un proceso de cambio y no como un día puntual en el que todo cambio, una transformación que no ocurre en una fecha determinada.
Sin embargo, de forma simbólica se suele señalar que la Edad Media comienza en el año 476 en alusión a la caída del gran Imperio romano de Occidente y que termina en 1453, cuando cae otra gran potencia como lo fue el Imperio Bizantino. Veamos a continuación, algunas de las características que rigieron sus modos de vida.
Características de la Edad Media
En general, la Edad Media se caracterizó por una suerte de estancamiento, de aquí su nombre, en ocasiones suele referirse a este período como uno oscuro en cuanto al desarrollo cultural pues, si lo pensamos un poco, el Medievo sería época que esta en el medio de dos períodos sumamente fructíferos en este ámbito: la Antigüedad y el Clasicismo por un lado y el Renacimiento y la Ilustración, por otro. Pero eso no significa que no hayan existido avances o desarrollos significativos, pues de hecho, sí que los hubo.
La Iglesia dominandolo todo
En la Edad Media, la religión fue algo sumamente importante y en realidad, todo estuvo fuertemente influenciado por la figura de la Iglesia y su afán por destruir cualquier otro tipo de religión, lo que en buena medida explica el estancamiento cultural de más de mil años al que recién me refería.
La iglesia metió su nariz en todo lo que implicaba una forma de poder: el poder de los reyes era adjudicado por Dios, la Iglesia se encargaban de la educación, de los motivos en las artes y de las guerras (época de las cruzadas) entre otras tantas cosas.
Obviamente, me estoy refiriendo a la Iglesia Católica, la cual servía para explicar el poder absoluto, la monarquía y toda esta centralización del poder, el poder era de una sola persona: primero de Dios y luego del rey, todo lo demás estaba por debajo.
Urbanismo y sociedades estratificadas
Durante este período se dio una fuerte migración desde numerosos pueblos periféricos hacia las ciudades, formándose así amplios espacios urbanos, en el que grandes sociedades estratificadas en distintas capas bien definidas por el poder, formaban una especie de triángulo escalonado (si lo tuviéramos que representar gráficamente) de acuerdo al poder.
En el, estaría el rey en el primer lugar (que recibe el poder de Dios), luego los duques y condes del rey junto al clérigo, luego los caballeros, señores y obispos, y finalmente, en el último lugar estarían los soldados, ciervos, aldeanos y campesinos. Cada uno pertenecía a un escalón y tenía nulas chances de ascender, cuanto más abajo, más sometida era la persona.
Creo que una buena forma de verlo, es de acuerdo a la arquitectura de los espacios urbanos. De la misma manera, si viéramos una ciudad del medievo, todo estaba centralizado en la figura del castillo y la iglesia, edificios de suma importancia en la ciudad, alrededor los hogares y comercios y en las zonas más periféricas, las granjas y los cultivos.
Expansión territorial y los nuevos modelos
Muchos de los modelos económicos y geográficos que más tarde se consolidarían prácticamente en el mundo entero, tuvieron su inicio en este período. Con el desarrollo del comercio, el surgimiento de la burguesía, las cruzadas y las conquistas, se sentó por ejemplo lo que luego se conocería como el capitalismo. Estas bases se fueron sembrando mediante sangrientas batallas de enorme magnitud, que entre otras cosas definieron gran parte del mapa que hoy conocemos y la Iglesia, como ya se señaló, tuvo una gran participación.
Estancamiento y declinación
Las constantes batallas, el azote de las pestes y todos los problemas que sucedieron en esta época, estancaron el período histórico en una oscura y destructiva fase de la humanidad en la que el cambio era necesario.
Teniendo en cuenta que salvo por las pestes, el mayor responsable de todos estos problemas era la Iglesia como institución reguladora de todos los aspectos de la vida de los Hombres de la Edad Medieval, la idea de restarle valor a la misma para poder desarrollarse como seres humanos comenzó a sacudir la cabeza de la hasta entonces oprimida comunidad científica de entonces.
Estas revolucionarias ideas afloraron en los hombres de ciencias y letras de fines del medievo, dando lugar a una nueva etapa que, en contraposición a la oscuridad y el estancamiento del medievo, se dio en llamar El siglo de las luces o la Ilustración. La iglesia ya no tenía el poder absoluto, catastrófico y decadente que los caracterizaba, sino que ahora se daba paso al nuevo y verdadero Dios: el del pensamiento y las ciencias modernas.
Fuente: http://www.ojocientifico.com
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